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Arquitectos: Idoia otegui_arquitectura
- Área: 135 m²
- Año: 2019
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En el castizo barrio de Chamberí nos encontramos una enorme cúpula de 10 metros de altura que corona un pequeño espacio cuadrado con dos terrazas a ambos lados, comunicado con la planta principal en el nivel inferior. Una vivienda simétrica escalonada en 3 alturas que nos da la oportunidad de hacer una reforma integral, donde en la planta baja rectangular colocaremos los usos más públicos de cocina/comedor/salón/ en un único espacio, y tras una puerta corredera lisa e impoluta se esconde un gabinete chino que sorprende por su densa decoración, y que sirve a su vez de espacio de trabajo y cuarto de invitados.
Sobre el espacio central en la planta superior, el dormitorio en suite, coronado por la cúpula, a la que solo se puede acceder por una delicada escalera de gato realizada con tubo corrugado por la que se trepa para acceder a un espacio de 10 metros de altura que tiene el poder y la belleza de no servir para nada... un espacio sin nombre, sin uso, una Follie, una extravagancia, un lujo inútil, sublime, donde los usos serios y convencionales de la vivienda no tienen cabida.
Tras el dormitorio, un baño poco convencional de tan solo 1 metro de ancho y 10 metros de largo, que incluye de forma correlativa todas las funciones que un espacio dedicado al disfrute del aseo y al agua puede desear; el inodoro con zona de lectura, decorado con una escalera de obra que olvidaron los pintores y necesaria para acceder a los armarios a 4 metros de altura; el lavabo encajado en una hornacina iluminada donde te ves guapo y poderoso al empezar el día; una amplia ducha/balcón que vuela y salta sobre la escalera, con vistas al dormitorio y a la sierra de Madrid; una puerta de vidrio corredera que permite ducharse en el interior con la luz del sol de la mañana o con la puerta abierta a la terraza exterior orientada a sur; una ducha exterior para ducharse al aire libre esos días soleados de Madrid desde febrero a octubre; y finalmente una alberca o bañera exterior con agua caliente y una zona de solárium para tomar baños de sol. No se puede pedir más!!!
En la terraza norte, el comedor de verano, a la sombra de la cúpula una cocina exterior completamente equipada y una gran mesa donde invitar a los amigos. 140 metros donde disfrutar solo o compartir y sorprender con una de las mejores vistas de Madrid desde una de sus más emblemáticas cúpulas.